Garoto - Vinicius de Moraes - Chico Buarque/1969
Gente Humilde
Hay ciertos días
En que pienso en mi gente
Y siento así
Mi pecho apretarse
Porque parece
Que ocurre de repente
Como un deseo de vivir
Sin darme cuenta
Igual que como
Quando paso por el suburbio
Yo muy bien
Viniendo de tren de algún lugar
Y entonces me da
Como una envidia de esa gente
Que va en frente
Sin tener con quien contar
Son casas simples
Con sillas en la vereda
Y al frente
Escrito encima que es un hogar
Por el balcón
Flores tristes y baldías
Como la alegría
Que no tiene donde apoyarse
Y entonces me da una tristeza
En el pecho
Como un despecho
De no poder luchar
Y yo, que no tengo fé
Pido a Dios por mi gente
Es gente humilde
Que ganas de llorar.
Cuando en 1961, Baden Powell mostró a Vinicius de Moraes el tema musical del guitarrista y compositor Garoto, la canción ya tenía título y hasta una letra hecha por un poeta de Minas Gerais que nunca se identificó:
En un suburbio apartado de la ciudad
Vive Juan y la mujer con quien se casó
En una choza donde la felicidad
Golpeó la puerta, fue entrando y allí quedó
Y, a la nochecita, alguien pasa por el camino
Oye a lo lejos los gemidos de una guitarra que acompaña
La voz de Rita en una canción doliente
Es la voz de la gente humilde que es feliz
En 1969, en Roma, mientras aguardaba el nacimiento de su ahijada Silvia Buarque, el poeta Vinicius mató dos conejos de un golpe: colocar nueva letra a la melodia de Garoto y tener como co-autor el compadre Chico, que ya había puesto letra en tres canciones con Tom Jobim, lo que le provocaba un poco de celos. La letra quedó lista en una noche. Quedaba el problema de la co-autoría. Vinicius pidió al amigo que diera una “arregladita” en la letra. Chico escribió los versos “por el balcón, flores tristes y baldías, como alegria que no tiene donde apoyarse”, inmediatamente encajados en el texto por el poeta – que se apresuró a comunicarle a Tom que Chico ahora era tembién su co-autor.
La canción, incluida en el cuarto LP, se tornó un éxito tan grande que aún algunos “chicófilos” llegaron a creer que se trataba de algo de su autoría. Un famoso teólogo dedica a “Gente Humilde” tres páginas de un artículo para analizar aspectos de la cultura humanista y cristiana en la obra de Chico.
André Midani, director de la grabadora Phillips, dijo a Chico que las cosas en Brasil estaban mejorando. Nada más no explicó para quién. Durante 1969, período en que Chico estuvo en italia, continuaron las censuras. Caetano Veloso y Gilberto Gil, después de la prisión, se exiliaron en Londres. En abril, la dictadura jubiló peremptoriamente a Vinicius de Moraes, las denúncias de tortura de presos políticos provocaron incluso un pronunciamiento del papa Paulo VI; la respresión a las manifestaciones condujo al recrudecimiento de las acciones armadas; en agosto, el presidente Costa e Silva fue victimado por ina isquemia cerebral, y una junta militar asumió el poder, impidiendo la ascensión del vice-presidente Pedro Aleixo; en septiembre, el Congreso, reabierto, eligió al general Emilio Garrastazu Médici, el tercero presidente del régimen militar. Y, para completar, el Acto Institucional Nº 14, del 5.9.1969, estableció la pena de muerte, “en nombre de la garantía del orden y de la tranquilidad de la comunidad bbrasileña”
Aún así, Chico estaba decidido a volver. Vinicius le aconsejó que lo hiciera “con ruido”. Y así lo hizo. En 20 de marzo de 1970, Chico, Marieta y Silvia llegaron juntos al Aeropuerto de Galeao, siendo recibidos por amigos, fans, la Hinchada Joven del Flu, banda de música y todo lo demás, mostrado por la televisión. Y el “ruido” continúa con el lanzamiento de un disco, un programa en la TV Globo y show en el pub Sucata.
En seguida se dio cuenta de que para él y millones de brasileños, las cosas no habían mejorado. Grabadoras y productoras de espectáculos eran obligadas a someter previamente las letras de las músicas a la censura. Las redacciones de los diarios pasaron a convivir con la presencia constante de los censores. Vivian el ufanismo que antecedió la conquista del tricampeonato mundial de fútbol, en México, en 1970. Radios ejecutaban hasta la exhaustitud “pra frente, Brasil”, de Miguel Gustavo, y “Yo te amo, Brasil” de la pareja “Dom y Ravel”. Autos exhibian autoadhesivos como “Brasil! Ámalo o déjalo” e incluso el amenazador “Brasil! Ámalo o muere”
La respuesta de Chico a lo que vio y no le gustó fue la canción “Apesar de você”, que él considera una de sus pocas músicas realmente de protesta.
Texto extraído de “Historia das Cançoes – Chico Buarque” del autor Wagner Homem.
Visite el Website del libro: www.historiasdecancoes.com.br
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